Un safari a caballo en Botswana en el delta del Okavango, ¡con una cámara!

Esta reseña es de Jenni en Life Between the Ears

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Puse a prueba la utilidad de la bandolera Think Tank en mi reciente viaje a África. Esta aventura fue un safari a caballo en Botswana en el delta del Okavango. Siendo un jinete, me emocionó la perspectiva de conocer de cerca y en persona la vida silvestre africana a lomos de un caballo. Siendo fotógrafo, no estaba seguro de poder usar mi Canon 5D Mark IV de manera segura y efectiva desde la silla de montar y vadeando el agua en cada curva. Después de mucha consideración, decidí que al menos tenía que tratar de encontrar una manera de hacer que sucediera.

Mi objetivo principal era encontrar una manera de llevar mi cámara junto con una lente de tamaño decente, mantenerla seca y no fatigar mi espalda y hombros mientras pasaba unas ocho horas al día montando y fotografiando. Busqué en cada sitio web que pude encontrar qué opciones estaban disponibles para mí. Fui a REI y miré varias bolsas mojadas y bolsas para llevar cámaras. Todo lo que encontré era demasiado voluminoso para sujetarlo a mi cuerpo o al sillín durante períodos prolongados, o demasiado incómodo para meter y sacar una cámara de forma rápida y segura. Finalmente me decidí por dos opciones diferentes. Uno era un chaleco para el cuerpo que tenía una función de clip semirápido en la parte delantera y central para sujetar la cámara a través del trípode. El otro era el bolso bandolera Think Tank de tamaño mediano. Las opciones a prueba de agua simplemente no estaban disponibles, por lo que necesitaba encontrar una opción que mantuviera mi cámara por encima de mi cintura, ya que potencialmente podríamos estar en el agua hasta la cintura en los caballos.

El chaleco con función de clip rápido no aguantó bien. Los empujones del caballo mientras trotaba rápidamente aflojaron el clip y mi cámara estuvo en peligro de caerse de mí. Intenté apretarlo varias veces, pero finalmente, el clip se cayó en algún lugar del desierto africano en el primer viaje. ¡Por suerte no se me cayó la cámara!

El bolso Sling, en cambio, fue mi salvación. Experimenté un poco colocándolo y descubrí que podía sacarlo y meterlo fácilmente en la bolsa cuando estaba colocado con la cremallera hacia arriba, hacia mi cara, lo que algunos podrían ver como si lo llevara al revés. Pude subir la bolsa más arriba de mi cuerpo con las correas seguras que eran fáciles de aflojar, apretar y ajustar en longitud. Usé la pequeña correa de la cintura para sujetar la parte inferior de la bolsa cerca de mi cuerpo. No terminé tirando la bolsa de un lado a otro de atrás hacia adelante, sino que la mantuve cerca y segura de mi cuerpo al frente durante todo el viaje. Pude trotar y medio galope, incluso galopar a través del agua a alta velocidad, sin sentir que la bolsa de la cámara se sacudiera. Todo permaneció totalmente seguro y cómodo. Monté durante siete días seguidos y NO tuve ningún tipo de fatiga en la espalda. Los pequeños compartimentos dentro de la bolsa y el bolsillo con cremallera en el exterior me permitieron llevar baterías adicionales. La bolsa de tamaño mediano acomodaba el cuerpo de mi cámara con una lente de 70-200 mm o una lente de 70-300 mm. No traté de llevar lentes adicionales en la bolsa, ya que cambiarlos habría sido demasiado para hacer malabares con el caballo. Sin embargo, creo que una lente más larga de 100-400 necesitaría una bolsa de gran tamaño. Hay separadores de compartimentos en la bolsa que le permitirían llevar una lente extra de tamaño más pequeño. Para mis propósitos, quité el divisor y simplemente puse mi cámara adentro.

Estaba TAN complacido con esta bolsa y la recomendaría a cualquiera que quiera llevar su cámara mientras monta a caballo, o probablemente cualquier otro deporte activo. También estoy emocionado de probarlo usando la función de cabestrillo en caminatas/caminatas.

¡Gracias ThinkTank!
~ Jenny

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